¿Qué pasa si mi cuenta de ahorros está inactiva?
Si tienes varias cuentas bancarias, es posible que algunas queden olvidadas con el tiempo. Sin embargo, es importante saber que cuando una cuenta se mantiene inactiva durante varios meses, puede correr ciertos riesgos.
Es normal preguntarse qué sucede cuando una cuenta bancaria en Argentina está inactiva o cómo saber si se tiene cuenta bancaria. A continuación, te daremos las respuestas que necesitas saber y qué acciones tomar en caso de tener una cuenta inactiva en el banco.
¿Cuándo se considera inactiva una cuenta bancaria en Argentina?
Según la Superintendencia Financiera, una cuenta se considera inactiva después de 6 meses sin ningún movimiento, ya sea transferencia, depósito, retiro o cualquier débito o crédito. En caso de que haya pasado un año de inactividad y los saldos sean inferiores a $70.000, el banco puede optar por congelar la cuenta o trasladar el dinero.
¿Genera costos tener una cuenta bancaria inactiva?
Sí, una cuenta inactiva puede generar costos. Estos costos dependerán de las tasas y comisiones acordadas al momento de la apertura de la cuenta.
Lo más común es que, si tienes una tarjeta asociada a tu cuenta, sigas pagando una cuota mensual por el manejo de la misma. Además, si la inactividad se prolonga durante un año, corres el riesgo de que el banco traslade el dinero.
¿Cómo puedo saber si tengo una cuenta bancaria activa?
Si no estás seguro de si tienes una cuenta bancaria en algún banco en particular, una forma fácil de verificarlo es llamando al servicio de atención al cliente del banco correspondiente. Si al proporcionar tus datos no obtienes ningún resultado en el sistema, es probable que nunca hayas tenido una cuenta bancaria allí. Esta es la manera más sencilla de obtener esta información, ya que actualmente no es posible averiguar cuentas bancarias solo con el DNI.
Por otro lado, si tienes una cuenta congelada o inactiva, debes dirigirte directamente al banco para conocer los pasos a seguir. Esto puede implicar desde reactivar la cuenta nuevamente, transferir el dinero que tenías allí o cerrar definitivamente la cuenta.