Mendoza es uno de los destinos turísticos más populares de Argentina, conocido por sus paisajes montañosos, sus famosos viñedos y su rico patrimonio cultural. Pero ¿qué sucede cuando la lluvia arruina tus planes para disfrutar del aire libre? Afortunadamente, la provincia tiene mucho que ofrecer en días lluviosos, desde museos y galerías de arte hasta spas y bodegas subterráneas. Sigue leyendo para descubrir las mejores actividades para un día lluvioso en Mendoza.
Las mejores actividades para un día lluvioso en Mendoza
1. Pulenta Estate Winery
Si estás en Mendoza en un día lluvioso y buscás un lugar cubierto para disfrutar de una experiencia única, Pulenta Estate Winery es definitivamente una excelente opción. A pesar de que el clima no te acompañe, la vista desde la bodega es impresionante y los jardines están muy cuidados y hermosos. Además, la visita guiada por María Pía, Victoria u otro miembro del equipo es muy entretenida y te hace sentir como en casa desde que llegás.
Durante la degustación de vinos y quesos, María Pía o Victoria te explicarán todo lo relacionado con el proceso de elaboración del vino, y lo más importante, te transmitirán su pasión por lo que hacen. Los vinos de la línea Pulenta son bastante buenos, aunque quizás no te vuelen la cabeza, a un precio justo y buena relación calidad-precio. Tampoco podés dejar de disfrutar de los quesos que acompañan la degustación, que son deliciosos.
Una de las grandes ventajas de visitar Pulenta Estate Winery es la atención excepcional del personal, siempre dispuesto a hacerte sentir cómodo y atender tus necesidades. Incluso si tenés que compartir tu tour con un grupo de extranjeros que hablan otro idioma, como fue el caso de uno de los usuarios, ello no será un obstáculo para que disfrutes de una experiencia inolvidable. En definitiva, esta bodega es súper recomendable para visitar en un día lluvioso o en cualquier otra ocasión.
2. Bodega Roberto Bonfanti
Si estás buscando un plan que te permita disfrutar de un buen vino en un ambiente amigable, la bodega Roberto Bonfanti es una excelente opción. En nuestra visita, nos recibió Aldana, quien nos hizo una degustación clásica que fue más allá de nuestras expectativas. Su visita guiada fue excelente, brindándonos detalles y explicaciones de cada rincón y proceso de producción en la bodega. Lo mejor de todo fue la atención cálido y cercana que recibimos, sumado a la deliciosa calidad de los vinos. Sin duda alguna, volveríamos encantados a compartir un vino más con Aldana.
Otra de las grandes ventajas de esta bodega es la excelente relación calidad-precio que ofrece su comida gourmet. En comparación con otras bodegas, resulta una maravilla el precio que se paga por una experiencia gastronómica de calidad. Mención especial merece el menú de tres pasos, con gran cantidad de comida y grandes vinos que complementan una experiencia única en un ambiente acogedor.
La atención al cliente que ofrece la bodega Roberto Bonfanti merece un apartado aparte. Javier, uno de sus guías, nos recibió con amabilidad y profesionalismo, brindándonos una visita completa y dejando a nuestras dudas e inquietudes con su excelente explicación. En definitiva, si estás buscando una experiencia completa, con una atención de calidad y excelentes vinos, no dudes en visitar esta bodega boutique, donde el valor de una tradición se hace presente en cada detalle.
3. Bodega Tierras Altas
Nuestra opinión sobre Bodega Tierras Altas es muy positiva. Aunque algunos usuarios comentaron que la explicación de los vinos no fue suficiente, esto no impidió que se disfrutara de un almuerzo muy sabroso con maridajes excelentes. El lugar es realmente lindo y la atención recibida fue de primera. Además, el precio es muy accesible y ofrece una opción relajada para aquellos que desean disfrutar de un almuerzo sin preocuparse tanto por aprender sobre las variedades de vinos.
Sin embargo, si lo que buscas es una experiencia de degustación más completa, también ofrecen la opción de «armonía sensorial», la cual según un usuario es muy interactiva, entretenida y educativa. Además, la guía Antonella se destaca por su buena disposición y gran cantidad de información para compartir mientras se prueba cada uno de los tipos de vino. También ofrecen la posibilidad de comprar vinos y otros productos para llevar, lo que es una gran ventaja para aquellos que quieran disfrutar de estos sabores en la comodidad de su hogar.
En definitiva, la visita a Bodega Tierras Altas superó nuestras expectativas y la recomendamos ampliamente para disfrutar de un día lluvioso en Mendoza. Además, su atención cordial, buenos vinos y comidas exquisitas hacen de esta experiencia una oportunidad para repetir muchas veces más. Si estás buscando un lugar que no solo te ofrezca buen vino, sino también una excelente atención y una experiencia única, ¡Bodega Tierras Altas es una gran opción!
4. Bodega Chandon
Siempre habíamos querido visitar la Bodega Chandon en Mendoza y finalmente lo hicimos en un día lluvioso. ¡Fue la mejor decisión que pudimos tomar! Desde el primer momento nos recibió Luz, nuestra guía del día, quien nos mostró todo el proceso de elaboración del espumante con mucho conocimiento y pasión. Nos encantó conocer los dos procesos que trabaja la marca y toda la información que Luz nos brindó fue súper interesante.
Además, aprovechamos para hacer la opción de picnic que incluía empanadas, sándwiches y una riquísima picada, todo acompañado con dos espumantes de Chandon. Pudimos disfrutar de nuestro picnic en los hermosos jardines de la bodega, con una manta y dos sillas que la misma bodega nos proporcionó. ¡Fue una experiencia mágica y muy recomendable! La única desventaja fue que el elevador estaba dañado, lo que dificultó el acceso a personas discapacitadas.
Quedamos muy satisfechos con nuestra visita a la Bodega Chandon en Mendoza, en especial por el servicio que recibimos por parte de Aldana, quien nos guió en nuestra recorrida por la bodega. Fue una experiencia muy disfrutable, con muchos detalles que destacar. Desde la degustación de espumantes que ofrecen, hasta el almuerzo que elegimos probar, todo estuvo de primera calidad. Si bien, como mencionan en otras reseñas, la galletita de agua podría ser reemplazada por algo más para limpiar el paladar, eso no evitó que disfrutáramos al máximo la experiencia. Además, nos sorprendió gratamente la variedad de opciones para celíacos en el menú que pudimos probar.
La visita a la bodega Chandon en Mendoza fue nuestra segunda oportunidad de conocer este increíble lugar. En esta oportunidad, nuestra guía fue Melina, quien con mucha simpatía nos explicó todo el proceso de elaboración del espumante de Chandon. La bodega está siempre bien mantenida, lo que da una sensación de limpieza y tranquilidad. Pero lo que nos dejó realmente maravillados fue la participación en la experiencia Chef de Cave a cargo de Flora, donde pudimos realizar nuestro propio assemblage de espumantes y disfrutar de una rica picada que nos sirvió como almuerzo. ¡Sin duda, una experiencia increíble que recomendamos a todos los amantes del buen vino!
5. Bodega Catena Zapata
Nosotros también visitamos Bodega Catena Zapata en un día lluvioso en Mendoza y definitivamente fue una de las mejores actividades cubiertas que encontramos. Desde el momento en que llegamos, Johana, nuestra guía, nos dio una cálida bienvenida y nos explicó todo sobre la historia de la bodega y su proceso de elaboración de vino. Las instalaciones eran elegantes y perfectamente ordenadas, lo que hizo que la experiencia fuera aún más agradable.
La cata de vinos fue sin duda lo mejor de la visita, acompañada de música que creó un ambiente relajante y divertido. Los vinos eran de una calidad inmejorable y pudimos probar varias variedades, lo que nos permitió conocer las características únicas de cada uno de ellos. Definitivamente volveríamos a repetir esta experiencia una y mil veces.
También participamos en la actividad de crear nuestro propio vino, que resultó ser una experiencia muy divertida y enriquecedora. Nos sorprendió la modernidad y calidad de las instalaciones, y la amabilidad y conocimiento de los expertos que nos ayudaron en todo momento. Definitivamente recomendamos esta actividad a todo aquel que visite la bodega.
En cuanto a la desventaja, una de las preguntas que nos hicimos al llegar fue si los niños que nos acompañaban podrían seguir la visita si no bebían vino. A pesar de que no hicieron la cata de vinos, la guía fue muy amable con ellos y les explicó todo lo relacionado con la elaboración y conservación del vino. Sin embargo, no sabemos si la tarifa se mantuvo igual para ellos o si pagamos una entrada completa por cada uno. En general, la visita fue una experiencia única e inolvidable en la que pudimos disfrutar de la excelencia enológica de Catena Zapata.
6. Bodega Renacer
Si estás buscando un lugar para disfrutar en un día lluvioso, podemos recomendar una visita a la Bodega Renacer en Mendoza. Nos encantó el tour que ofrecen, guiados por expertos como Jimena, quien nos explicó con detalle todo el proceso productivo y de los vinos. La propuesta de la bodega es muy interesante, especialmente la técnica del uva disecada para el vino Milamore. Además, la belleza del edificio es impresionante. Aunque no nos quedamos a almorzar, pudimos observar que ofrecen una excelente opción. Definitivamente, vale la pena visitar la bodega Renacer para aprender sobre la producción de vinos y disfrutar de sus hermosas instalaciones.
Una de las mejores experiencias que tuvimos en la bodega Renacer fue el almuerzo de tres pasos que regalamos a mis suegros por su aniversario de casados. Desde la atención, la comida exquisita y los detalles que tuvieron con ellos, el servicio fue de primera. Todo el personal que atendió a mis suegros fue muy amable y estuvieron atentos a todos los detalles y regalos que les ofrecieron. Sin duda, recomiendo 100% la Bodega Renacer y volvería a visitarla sin pensarlo dos veces.
La experiencia de 3 pasos fue excelente. Los platos y los vinos son muy ricos, y la atención es de primera. El guía Julian, nos explicó con detalle todo el proceso de producción de los vinos y nos mostró los viñedos. Además, la vista panorámica desde la bodega es hermosa, haciendo que la experiencia sea aún más placentera. Sin duda, volvería a visitar la Bodega Renacer con mi familia.
7. Bodega Los Toneles
«Si estás buscando un lugar que combine la excelencia en comida, atención y buen vino, no puedes dejar de conocer Bodega Los Toneles. Desde que llegamos, nos recibieron con la mejor disposición y calidez, lo que hizo que nos sintiéramos muy cómodos en todo momento. Probamos una gran variedad de vinos, desde los más clásicos hasta los que no conocíamos, y todos absolutamente deliciosos. Además, tuvimos oportunidad de degustar otros productos que elaboran en la bodega, como aceites y licores, los cuales fueron una grata sorpresa. La visita guiada que hicimos fue muy entretenida y amena, a cargo de sommeliers que supieron transmitirnos no solo sus conocimientos, sino también su pasión por el mundo del vino. La única desventaja que podríamos mencionar es que el lugar no es precisamente económico, pero sin duda lo vale.»
«Si bien el clima no acompañaba y llovía copiosamente, pudimos disfrutar de nuestra visita a Bodega Los Toneles aún más, ya que todas las actividades que realizamos fueron bajo techo. La degustación de diferentes vinos que hicimos en la sala de cata, nos sorprendió gratamente porque no solo nos presentaron los clásicos, sino que también pudimos probar algunos vinos menos conocidos, pero igual de buenos. La recorrida guiada por la bodega fue muy interesante, acompañados por guías sumamente apasionados y comprometidos con su trabajo. Además, la carta del restaurante Abrasados es una verdadera delicia, especialmente sus carnes añejadas. El único punto negativo que le encontramos es que el lugar resultó un poco ruidoso, pero no empaña la maravillosa experiencia que tuvimos en general.»
«De las muchas visitas que hicimos a diferentes bodegas en Mendoza, Bodega Los Toneles se destacó por su excelencia en cada detalle. La recorrida guiada por el sommelier Facundo fue maravillosa, ya que su conocimiento y pasión por el lugar y los vinos que allí se elaboran, son contagiosos. La degustación de vinos que hicimos nos sorprendió por la gran variedad de opciones que nos presentaron, no solo vinos tintos y blancos de alta calidad, sino también licores y aceites que son elaborados en la propia bodega. La atención del personal en el restaurante fue de primer nivel, tanto en el trato como en la calidad de la comida. La única recomendación que podríamos hacer es que reserven con anticipación si quieren conocer este lugar, ya que es bastante concurrido y no siempre es fácil conseguir una mesa o lugar en la visita guiada.»
8. Bodega Hacienda del Plata
Si estás buscando un lugar tranquilo para disfrutar de una comida exquisita, Bodega Hacienda del Plata es una excelente opción. Con vistas hermosas de los viñedos, este lugar tiene un ambiente agradable y relajado. Probamos el menú de 3 pasos y quedamos impresionados: todos los platos eran deliciosos y la calidad de los vinos era excepcional. Además, la atención que recibimos por parte de Victoria y las demás chicas fue excelente. Definitivamente volveremos a visitar este lugar.
Además de la comida y el vino, la atención en Bodega Hacienda del Plata es excepcional. Desde el momento en que llegamos, Victoria nos dio una cálida bienvenida y nos acompañó durante toda nuestra visita. Nos encantó la atención dedicada y la explicación detallada de los platos y los vinos. Además, nos impresionó mucho que se tomaron en cuenta las necesidades alimentarias de todos los visitantes. Si buscas una experiencia gastronómica completa con una atención personalizada, definitivamente debes visitar este lugar.
El ambiente al aire libre en Bodega Hacienda del Plata es perfecto para disfrutar del paisaje y de la comida. Nos encantó el servicio bajo el parral, rodeados de sombras y viñedos. Además, la cata de vinos que se realiza desde el principio de la visita es una experiencia única. Si bien el clima no siempre acompaña, la bodega tiene opciones cubiertas para vivir la misma experiencia en interiores. Definitivamente recomendamos este lugar para disfrutar en un día lluvioso o soleado en Mendoza.
En resumen, Mendoza es un destino turístico que no decepciona, incluso en días lluviosos. Hemos presentado algunas de las actividades más interesantes para realizar bajo techo, pero estamos seguros de que hay muchas más por descubrir. ¡Nos encantaría conocer tus experiencias en Mendoza en un día de lluvia! Si has descubierto alguna actividad cubierta que no hayamos mencionado en este artículo, no dudes en compartirla con nosotros. ¡Te esperamos en los comentarios!