Buenos Aires, la cosmopolita capital de Argentina, es una ciudad que no necesita presentaciones. Conocida por sus barrios icónicos como La Boca, San Telmo y Palermo, así como por su emocionante vida nocturna y su deliciosa gastronomía, la ciudad de Buenos Aires es popular entre viajeros de todo el mundo. Pero, además de sus famosas atracciones turísticas, la ciudad también cuenta con algunas joyas ocultas que vale la pena descubrir. En este artículo, exploraremos algunas de las mejores atracciones que son poco conocidas pero que merecen una visita en tu próximo viaje a Buenos Aires.
Las mejores atracciones que son joyas ocultas en Buenos Aires
1. El Zanjon de Granados
Si hay algo que recomendaríamos a todos los que visiten Buenos Aires, es el Zanjón de Granados en el barrio de San Telmo. El lugar es una verdadera joya oculta en la ciudad, que tiene una rica historia que se remonta a más de cuatro siglos atrás. La visita guiada es excelente, los guías son muy amables y expertos en la historia del lugar. Uno de los aspectos más destacados de la visita fue Lucía, quien nos guió en el recorrido y nos explicó todas las historias fascinantes detrás de cada rincón.
El Zanjón de Granados es el resultado de un trabajo arqueológico de más de 20 años que permitió descubrir el arroyo que solía cruzar el barrio de San Telmo. La casa donde se encuentra el zanjón fue construida en 1830 y es impresionante ver cómo se han integrado estos túneles subterráneos en la arquitectura de la propiedad. La reconstrucción está hecha con excelencia, con un gran respeto por la rica historia que se encuentra debajo de la superficie.
La visita al Zanjón de Granados es sin duda una experiencia única en Buenos Aires. Desde las historias que se esconden detrás de cada rincón e inmuebles, hasta los descubrimientos arqueológicos que se han encontrado en el lugar, es difícil no sentir emoción por lo que se puede aprender en la visita. La pasión y el amor que se siente por este lugar se transmite a través de la guía y hace que la visita sea una experiencia inolvidable. Sin lugar a dudas, este lugar es una de las maravillas únicas de Buenos Aires y vale mucho la pena para aquellos que quieran conocer la historia de la ciudad en profundidad.
2. Palacio de Aguas Corrientes
Siempre había pasado por delante del Palacio de Aguas Corrientes pero nunca había tenido la oportunidad de visitarlo. Tras conocer sus características y la historia que encierra, puedo decir que es uno de los edificios más impresionantes que he visto en Buenos Aires. Desde fuera, su fachada es majestuosa y una de las más hermosas de la ciudad, pero una vez dentro, quedé maravillado por la combinación de estilos y detalles arquitectónicos que lo hacen único. Además, tuvimos la suerte de contar con una guía, Marianella, que nos hizo notar el contraste entre la magnitud del exterior y el interior.
Es cierto que la controversia sobre su construcción es amplia y que los arquitectos no lo apoyan en su totalidad, pero tengo que admitir que me encantó la obra. Sus colores, detalles y la posibilidad de conocer su historia hacen que merezca la pena la visita. Además, es gratuita y muy accesible, situado en una zona turística de la ciudad.
Para visitar el Palacio de Aguas Corrientes se necesitan fuerzas. Es un edificio de tres pisos y más de 180 columnas capaces de albergar más de 72 millones de litros de agua. Si bien no recomendaría llevar niños o personas con movilidad reducida, sí es una visita imprescindible si te consideras un amante de la arquitectura y la historia. Es importante destacar que se trata de una visita guiada con inscripción previa por mail y que, actualmente, se respetan las medidas de protocolo relacionadas con la pandemia.
En conclusión, el Palacio de Aguas Corrientes es una joya oculta de Buenos Aires que merece la pena descubrir. No solo es una obra de arte y de ingeniería sino que permite conocer un poco más sobre la historia y la cultura de la ciudad. Si tienes la oportunidad de visitarlo, no dudes ni un segundo en hacerlo. Te sorprenderás gratamente y, quién sabe, igual acabas admirándolo tanto como yo lo hice.
3. Fundación Proa
La Fundación Proa es una de las joyas ocultas de Buenos Aires que no puedes perderte si te gustan las muestras artísticas de calidad. Desde que visitamos este centro privado de arte, quedamos encantados con la curaduría impecable de sus exposiciones y el recorrido predictivo que facilita el paseo. Aunque es un museo pequeño en relación a otros de Buenos Aires, tiene una linda terraza desde donde se puede disfrutar de vistas impresionantes del río y una librería en el último piso muy interesante. Además, cuenta con un comedor muy agradable que sin duda recomendamos visitar.
Uno de los puntos más destacables de la Fundación Proa es la variedad de exposiciones temporales de alta calidad artística que presentan. Nosotros asistimos a la exposición «Laberintos» y estuvimos cerca de tres horas recorriendo la muestra. Nos pareció excelente y la disfrutamos muchísimo. En definitiva, una experiencia que vale la pena vivir para los amantes del arte. Si estás planeando una visita a La Boca, no debes obviar la Fundación Proa en tu recorrido.
Si bien la Fundación Proa se encuentra en un área de La Boca que puede ser considerada peligrosa, nosotros no tuvimos problemas en nuestra visita. Además, la fundación cuenta con una cafetería y terraza a la que se puede acceder libremente y que sin duda recomendamos para disfrutar de una vista única de la ciudad. En conclusión, este centro de exposiciones es super recomendable para una salida distinta y divertida en Buenos Aires.
4. Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia
El Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia es una de las joyas ocultas de Buenos Aires. Es un lugar muy interesante para visitar con mucho para ver sobre dinosaurios, peces, meteoros y mucho más. Aunque cabe destacar que una de las desventajas del museo es la falta de una rampa para discapacitados y cochecitos, lo que limita la accesibilidad a algunas áreas.
Una de las grandes ventajas de este museo es la variedad de exposiciones que ofrece. Desde fósiles prehistóricos hasta minerales, pasando por dioramas de animales salvajes, aves autóctonas e insectos, este lugar cuenta con una gran cantidad de hallazgos y descubrimientos que te mantendrán fascinado durante horas. Además, a pesar de que puede haber una gran cantidad de visitantes, el lugar es lo suficientemente grande como para que no te sientas agobiado.
Otra característica impresionante del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia es la calidad de sus exposiciones. Los restos fosiles estan muy bien conservados y la presentación es excelente. También cuenta con un acuario y en la planta alta se exponen animales disecados, lo que proporciona una experiencia educativa más interactiva y atractiva para los niños y adolescentes. En general, el museo es muy recomendable para los amantes de la historia natural y los curiosos en busca de nuevos conocimientos sobre el mundo que nos rodea.
5. Centro Cultural Borges
Si querés conocer un lugar mágico y lleno de historia en Buenos Aires, el Centro Cultural Borges debe estar en tu lista de lugares para visitar. Nos encontramos con un lugar muy bien curado, con distintas propuestas de arte y tradiciones. Los espacios son amplios y muy iluminados, lo que permite disfrutar de la exposición de pinturas y fotografías de forma óptima. Además, tanto la entrada como las clases de tango son muy abordables, lo que lo hacen muy accesible para todos.
Pasar por la Galerías Pacífico sin descubrir este lugar sería una verdadera lástima, ya que cuenta con tres pisos para recorrer y varias salas. Nos encantó que no haya límite de tiempo para estar y que la entrada sea gratuita. Además, la Escuela Internacional de Tango es sensacional y ofrece clases a un precio muy conveniente. Si querés aprender los pasos de este baile tan famoso en Argentina, no podés dejar de pasar por allí.
Una de las cosas que más nos gustó del Centro Cultural Borges es la variedad de propuestas que ofrece. Desde exposiciones de pintura y fotografía, espectáculos de tango en la noche (que recomendamos especialmente si vas en pareja), hasta una librería especializada y un cine. Es cierto que algunas exposiciones se han vuelto más pobres últimamente, pero no por eso deja de ser un lugar lleno de vida y cultura. La atención es de primera y te sentís muy a gusto en todo momento. Si te gusta la comida también, te recomendamos probar el restaurante, con deliciosa comida y un ambiente que te hace sentir como si Borges mismo estuviese allí.
6. Croque Madame en el Palacio Paz
Sin duda alguna, Croque Madame en el Palacio Paz es un lugar maravilloso que todos deberían visitar al menos una vez. Desde el momento en que entramos, quedamos enamorados de la belleza del palacio con sus salones, baños, escaleras y detalles europeos que lo hacen único en Argentina. Asimismo, la atención fue excelente y la comida deliciosa. Nosotros tuvimos la suerte de comer en el interior del segundo piso y luego bajar al hermoso patio para tomar un café. 100% recomendable para quienes buscan una experiencia gastronómica en un lugar con historia y encanto.
Entre las ventajas de Croque Madame en el Palacio Paz, destaca su ubicación en uno de los edificios más hermosos de la Ciudad de Buenos Aires. Es un lugar icónico y lleno de historia que impacta en cuanto lo ves. Además, la atención es excelente, siempre están pendientes y atentos a todo lo que necesites. En cuanto a la comida, encontramos ricos platos con sabores frescos. En especial nos encantaron los sorrentinos de calabaza con salsa de roquefort que fueron una delicia. También hay que destacar la música de fondo y la buena vibra del lugar que lo hace más acogedor.
Por otro lado, aunque la mayoría de las reseñas son muy positivas, encontramos algunos comentarios negativos. Algunos usuarios se quejaron de que la comida era de poca calidad o que la atención era mala. Es cierto que los precios no son los más económicos, pero creemos que la experiencia en el lugar y la buena atención justifican el costo. En definitiva, para nosotros, Croque Madame en el Palacio Paz es una de las joyas ocultas de Buenos Aires que valen la pena descubrir y disfrutar.
7. Teatro Ciego
Si buscás una experiencia diferente en la ciudad, el Teatro Ciego es una opción interesante para desafiar tus sentidos. Este teatro ofrece distintas propuestas pero todas tienen en común la completa oscuridad en la sala, lo que genera un efecto interesante en la percepción del espectador. Desde un show musical hasta obras de teatro, todas las funciones tienen el valor agregado de que el público se sumerge en una experiencia sensorial única.
La propuesta gastronómica no es la mejor, tal como comentaron algunos usuarios en sus reseñas. Los precios son elevados en relación a la calidad de la comida y en ningún caso se trata de una experiencia gourmet. Sin embargo, la degustación de canapés o montaditos es una buena oportunidad para descubrir ingredientes a través del sabor y sentirte desafiado en el uso de tus sentidos.
Si bien algunos espectadores encontraron la trama predecible, en general, las obras de teatro que ofrece el Teatro Ciego son trabajos bien armados y logran transmitir emociones a través de otros sentidos que no son la vista. Esto es porque la atención se centra en la palabra, en el sonido y en los movimientos que los actores realizan en la oscuridad. Las obras son una experiencia envolvente y única que vale la pena experimentar, aunque no recomendamos para aquellos que no se sientan cómodos en la completa oscuridad.
8. Tramway Histórico de Buenos Aires
Descubrimos una joya oculta en Buenos Aires, se trata del Tramway Histórico de Buenos Aires en el barrio de Caballito. Para los amantes de la historia y la cultura, este lugar es una experiencia única que no pueden perderse. La asociación «Amigos del Tranvía» trabaja incansablemente para mantener en perfecto estado los coches y ofrecer un servicio gratuito para conocer la historia del transporte y su impacto en la sociedad. Una charla explicativa sobre esta hermosa reliquia es el preámbulo al viaje al pasado.
La experiencia de viajar en el tranvía histórico es mágica, incluso para aquellos que no vivieron la época de oro del tranvía en Buenos Aires. El trayecto de unos 15 minutos, recorre las calles del barrio, mientras que el guía se encarga de brindar información detallada sobre la historia del transporte y su impacto en la vida cotidiana de la ciudad. Lo mejor de todo, es que la entrada es gratuita y es una excursión ideal para toda la familia.
A pesar de que el lugar es una visita obligada en Buenos Aires, algunos visitantes han señalado que la falta de infraestructura puede ser un inconveniente. La asociación no cuenta con baños públicos, por lo que se recomienda planificar bien la visita. Sin embargo, esto no resta importancia a la experiencia, el simple hecho de subir a un tranvía antiguo y rememorar una parte importante de la cultura porteña, es algo que no se olvidará fácilmente. En resumen, el Tranvía Histórico de Buenos Aires es sin duda una joya oculta que merece la pena conocer, para aprender más sobre la historia de la ciudad y disfrutar de un momento único en familia.
9. Mercado de Pulgas
Nuestra experiencia en el Mercado de Pulgas fue variada, pero en general estuvo bien. Coincidimos con aquellos usuarios que destacaron la limpieza y orden que se respiraba en el lugar. Los puestos estaban en su mayoría prolijos y los vendedores se mostraron amables al contestar nuestras preguntas. Encontramos una gran variedad de objetos antiguos y curiosos, lo que lo hace un lugar distinto a los demás mercados.
A pesar de las diferencias de precios que encontramos de un local a otro, coincidimos con aquellos usuarios que consideraron que algunos valores eran elevados. Por este motivo, recomendamos tener paciencia y recorrer todo el mercado antes de decidir comprar algo. También es cierto que algunos puestos parecían poco interesantes y su acumulación de objetos creaba una sensación desordenada. Sin embargo, dentro de ese desorden, se encuentran verdaderas joyas que hacen que una visita valga la pena.
Creemos que el Mercado de Pulgas es una buena opción para aquellos interesados en objetos de épocas pasadas. Es cierto que no puede compararse con la magnificencia de otros mercados turísticos, pero es una buena opción para pasar un rato diferente. En nuestra visita, pudimos encontrar algunas piezas únicas y destacaríamos la posibilidad de adquirir muebles antiguos de excelente madera, algo muy difícil de encontrar en otros lugares. En definitiva, lo recomendamos si se está cerca de la zona y se tiene tiempo para recorrerlo con paciencia.
En conclusión, esperamos que este artículo haya sido de ayuda para descubrir algunos rincones ocultos de Buenos Aires que a menudo pasan desapercibidos en las guías turísticas. ¿Conoces alguna otra atracción que deberíamos agregar a la lista? Nos encantaría conocer tus recomendaciones y opiniones sobre los lugares que hemos mencionado. ¡No dudes en interactuar con nosotros en los comentarios! ¡Nos encantaría saber qué piensas y compartir la pasión por los viajes!